¿EL FIN DE LA POBREZA?
Las personas que no conocen el sistema político-económico bajo el que
viven, consideran que la pobreza se puede llegar a superar si se les
quita parte del poderío económico a los ricos y se les distribuye entre
los pobres, pero, esto puede llegar a ser una suposición utópica si se
ve desde ese punto de vista, por el hecho de que esto nunca se llegará a
dar mientras que hayan divisiones entre la sociedad en materia humana,
empresarial, tecnológica, institucional público, entre otros.
En
la lectura “El fin de la pobreza” de Sachs (2007) se menciona una frase
que dice que la forma más efectiva de finalizar con la pobreza es
cuando… “los más pobres de entre los pobres sean capaces de poner un pie
en la escalera del desarrollo.” (pág. 344) Esto nos demuestra que debe
de haber un cambio de mentalidad en los que menos tienen solvencia
económica, ya que por el hecho de ser pobres no se les quita la
oportunidad de ser un miembro más de la sociedad, con la capacidad de
formarse social y educacionalmente, esto para erradicar este mal
concepto y cambiar de horizonte para acabar con la pobreza.
Además
para proceder con este cambio hay que analizar los factores que
influyen en el ciclo de la economía, o más bien tomando en cuenta la
acumulación de capital entre los individuos, el crecimiento de la
demografía, las ayudas económicas, entre otros.
¿Cómo superar la trampa de la pobreza?
Esta
es una cuestionable que plantea Sachs (2007) en su obra, haciéndonos
comprender que la pobreza es un enjambre, en el que cuando se cae sin
tener conciencia de los cambios que cada uno de nosotros hacemos, los
cuales nos llevaron a este círculo en el que se cuesta salir una vez
adentrados si no se toman las medidas necesarias para solventar esta
necesidad.
Uno de los planeamientos que hace este autor y en el
que me parece de gran relevancia resaltar, es el que ocasionan la
acumulación o no de capital y el crecimiento demográfico. Estos dos los
relaciona en cuanto a que la disminución del primero se debe al aumento
del otro, en palabras más cristianas, al aumentar la cantidad de
personas que necesitan de capital para subsistir se hace cada vez menor
en proporción, ocasionando que no hayan los suficientes recursos para la
sobrevivencia de los mismos.
Por tanto y aunado a esto, una
familia en el que los ingresos sean menores, en lo que al cubrir las
necesidades básicas se refiere, es considerada una familia pobre y por
consiguiente, no le quedarán recursos económicos para iniciar un campo
de ahorro, ya sea para disfrutar de necesidades no básicas o para
emergencias. Mientras que estas familias no reciban mayores ingresos
internamente, esta cuenta de ahorro nunca se verá surgir, por lo que
siempre se verán sumidas en la necesidad y les costará dar el primer
paso al primer peldaño para el progreso.
Esto puede llegar a
considerarse como una paradoja, si se ve desde el punto de vista de que
para acabar la pobreza se necesita que estas personas comiencen a
recibir más renta, con el que acabarán estableciendo sistemas de ahorro,
con los que inicien una serie de inversiones de recursos que les
servirá posiblemente a futuro, pero aquí es donde surge el dilema. Estas
personas se encuentran en la pobreza porque no reciben los suficientes
fondos económicos que los ayuden a cubrir las necesidades básicas, por
consiguiente tampoco podrán crear un fondo de ahorro e inversión por lo
que siempre estarán destinados a la pobreza.
En ocasiones los
gobiernos crean una serie de reformas tributarias en que los ciudadanos
deben de pagar sus impuestos o tributos al Estado, los cuales se
utilizaran para la inversión pública generando fuentes de empleo a los
ciudadanos en los que recibirán , algunas veces, rentas que les ayude a
cubrir sus requerimientos básicos; en otras ocasiones se dan las
llamadas ayudas externas con los que se financian en parte proyectos de
pequeña y mediana empresa privadas o también para las inversiones
públicas. Estos llegan a generar en un cierto grado la solución para
algunos de los problemas de un país, pero no siempre se puede quedar
bien con todas dificultades presentes en ese país, llegando de nuevo a
la trampa de la pobreza.
También concuerdo con Sachs (2007), en
la conceptualización de Diagnóstico diferencial en cuanto a que el
sector público y el sector privado deben de dividirse el trabajo y las
supervisiones de algunos sectores de la sociedad. Esto por el hecho de
que el sector público se concentra en cubrir servicios tales como
educación, carretas, agua potable, seguridad judicial y hasta en
ocasiones aporte al campo intelectual en el ámbito financiero; estas y
otras cosas no podrían cubrirlas el sector privado, ya que estos campos
anteriormente mencionados pueden llegar a la privatización de servicios
en el que sector privado lo podría encontrar como una asociación
lucrativa y al mismo tiempo se reducirían los beneficios que las
personas encuentran al brindárseles este servicio.
Estos puntos
anteriormente descritos conllevarían a que el exceso de intervencionismo
estatal genere una obstaculización del progreso a la disminución de la
pobreza. Imaginemos que los servicios que las personas adquieren día con
día sean ofrecidos como servicios privados, en el que consumir agua
potable sea por aporte de una empresa privada y este se vea altamente
gravado en el momento del pago, ¿Las personas más pobres podían seguir
consumiendo este servicio? ¿Podrían buscar una solución a esta falta de
este recurso indispensable para la vida? La respuesta a la primera es
que probablemente no. Respecto al segunda es que tal vez si se podría,
si se convierten en vándalos que hurten dinero a los demás para poder
cubrir el pago mensual o quincenal de este servicio.
Resulta
intrigante ver el deterioro ambiental y paisajista de las ciudades de
tercer mundo ocasionadas por el abuso que cometen los de primer mundo.
Algunas zonas de África y otras más bajas de Asia se han convertido en
vertederos de basura electrónica que las grandes potencias generan y las
mandan a desechar a estas zonas
marginales. A costa de qué estos
países tienen que “soportar” dicho deterioro, claro mientras los países
más desarrollados sigan creciendo como la espuma no se les puede
implantar algún tipo de Ley Ambiental que obstaculice dicho abuso, ya
que estos les puede recortar la poca ayuda económica-financiera que
estos les brinda para solventar las necesidades más urgentes de los
países pobres.
Considero que este miedo de parar el abuso al
ambiente generado por los países desarrollados, que de una manera
directa o indirectamente nos afecta a todos, se da por una falta de
educación. No solo de educación jurídica sino también en desarrollo
profesional.
La civilización va evolucionando conforme el pasar
del tiempo lo exija, y cada vez es mayor el requerimiento de preparación
en campos médicos, tecnológicos, sociales y económicos, para que
contribuyan al progreso. Pero las familias con bajos recursos económicos
o bien las ciudades que no se encuentran con altos ingresos o bien con
medios de preparación profesional, no tienen las bases ni el
conocimiento para desarrollar dicha actividad. Países como África en la
que se encuentran alto niveles de analfabetización, no tiene centros de
enseñanza adecuados para la formación de profesionales, ni tampoco
tienen la financiación para que los pocos profesionales formados se
queden en la zona para rendir un servicio, a respuesta de esto los
países con más fondos económicos deberían de brindar un tipo de aporte
para fomentar esta necesidad, por el hecho de que no tienen las
herramientas para comenzar a trabajar ni tampoco el mercado en donde
puedan vender sus trabajos.
Pero no todo son cabos malos. En años
anteriores se han implantado una serie de proyectos en pro de finalizar
con la pobreza, como lo fueron los proyectos fomentados por la OMS para
erradicar con la viruela, la de la supervivencia infantil lanzada por
la UNICEF, además de la campaña contra la malaria emprendida también por
la OMS, la erradicación de la polio impulsada igualmente por la OMS,
entre otras. Estas ayudas fueron aplicadas para acabar con grandes olas
de virus que se sentaron en los países en los que, no se tenía las armas
para combatirlos, que para ser más directos fueron los países pobres.
Para generar un “exterminio de la pobreza”, los países con menos
recursos económicos se deben de dar a la tarea de planificar y
establecer sus metas de inversión para corregir sus inestabilidades,
como requisito para la ayuda económica brindada por los países
desarrollados. Esto por motivo de que los países que brindan esta ayuda
quieren primeramente, asegurarse que su aporte va a ser de la mejor
manera aprovechada y no quieren que sea destinada para miles de
proyectos que al final irán a causar un estancamiento mayor.
La
cantidad de ayuda económica que necesita un país no es la misma que
gestionan dentro de las organizaciones de ayuda de los demás países.
Estos organismo encargados de dicha gestión siempre dicen ante la
sociedad que están dispuestos a otorgar la ayuda necesaria para la
finalización de la pobreza en “X” país, ocasionando que los individuos
de la sociedad se ilusionen con sus promesas de progreso, aunque estas
al final de la historia sean recortadas debido a que los
organismos que gestionan los montos requeridos para la ayuda, niegan
parte de estas cantidades, ya que estos establecen que hay que ser
realistas de las magnitudes de mejoramiento que estos países, dejados
atrás en el desarrollo, necesitan para surgir de entre la pobreza.
Otra
de las estrategias para reducir la pobreza son los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, en los que se plantean cinco elementos
fundamentales para este proceso, uno es el diagnóstico diferencial en
que se deben reconocer las políticas y los tipos de inversiones de esta
estrategia, también está el plan de inversión que exponga las
condiciones de este proceso, como tercero está el plan económico de
financiamiento para la inversión, como cuarto el del plan de donantes
que incluyen los compromisos de los países que otorgaran esta ayuda y
por último el plan de gestión pública que incluye los mecanismos que
contribuirán a la inversión pública.
Algo que debe de estar
consignado para el bienestar de los países pobres y que por tanto es
lógico, es el hecho de que los países pobres no pueden excederse con la
recaudación de impuestos, porque los pobres no pueden pagar más de los
que no pueden pagar. Cómo se puede tratar de establecer en un país pobre
un aumento de las tarifas de los servicios públicos o un aumento de la
recaudación de impuestos esto es ilógico, ya que si no progresan por no
poder recoger los fondos necesarios para la inversión y así movilizar la
economía del país, cómo pretenden aumentar estos precios si ni siquiera
cubren lo necesario. Por eso considero que se deben de pensar las
políticas públicas de acuerdo a la realidad social y a las posibilidades
de surgimiento de esta posición económica.
En la lectura de
Sachs (2007) se establecen seis elementos de estrategias de gestión
pública, siendo uno de esos la asignación de una persona o un grupo
responsable de la formulación de las necesidades de estos pueblos para
presentarlos ante un ente mayor que ayude a solucionar la necesidad
planteada, ya que un individuo no puede estar en todas las cosas a la
vez. También se describe que es necesaria la formación de los individuos
de esa población para que puedan tener un mayor conocimiento, así como
un incremento de centros donde puedan aplicar su conocimiento en la
sociedad, cubriendo así las necesidades que esta requiere.
También se habla de las políticas globales, formuladas para la reducción
de la pobreza. Estas consisten en que los países ricos deben de brindar
ayudas en lugar de ofrecer endeudamientos con los primeros. También se
establece que los países que tengan mayor conocimiento y emprendimiento
científico y tecnológico, brinden soluciones emergentes a los problemas
más comúnmente presentado en los países pobres como solución a
enfermedades, mejoras en infraestructuras y brindando apoyo en materia
de proteccionismo ambiental, este último ocasionado por la destrucción
de los países con poderío económico al producir altos índices de carbono
o utilizando a los países de tercer mundo como botaderos de basura
(coste externo).
Para poder lograr establecer todas estas metas
económicas se necesita de un organismo que se encargue de “gobernar” las
peticiones de ayuda económica y así las gestiones políticas de estos
acuerdos. Para esto se establece al FMI y al Banco Mundial para
gestionar todos estos procesos de sistemas internacionales, aunque
también considero que esta conexión entre estos dos entes no es más que
simple estrategia, ya que los países ricos gestionan sus acciones y
contribuciones a estos entes, por lo que las investigaciones sobre el
estado de pobreza de un país y de los requerimientos que estos presenten
se pueden dar desde esta alianza para que lo países ricos tengan una
especie de “proteccionismo” del camino que tomen sus finanzas.
A
modo de conclusión, considero que estamos atrapados en un circulo de
pobreza en la que esta es presentada como un estado de condicionamiento
económico en el que se puede resolver distribuyendo la riqueza de los
que más tienen, aunque este estado siempre estará vigente ya que al yo
tener un peso menos que otra persona eso me hace más pobre que la otra.
Además
se puede considerar que la pobreza extrema puede subir de su condición
imperante, obteniendo la capacidad de abarcar la solvencia de sus
necesidades básicas y aún más que eso, para que de esa manera puedan
tener acceso al ascenso social y cada vez ir teniendo un poco más de lo
que se tenía anteriormente.
Sin embargo, los países ricos están
en condiciones de formar parte de esta ayuda, otorgando ayudas
económicas, tecnológicas, financiamiento a educación o salud, aportando
infraestructura, en fin… para que estos tengan parte del impulso para
salir de la pobreza y tener más acercamiento con el progreso.
Consecuentemente,
uno de los pilares fundamentales que debe de estar presente para dejar
atrás la pobreza son el ahorro y la inversión, para que de esa manera se
dé una aceleración de este proceso, pero esto no se podrá dar si no se
da un aumento de la renta y una planificación demográfica por parte de
los individuos de unas sociedades.
Por último se debe de
replantear la cuestión de si los que reciben donaciones deben pagar por
haberlo recibido, sabiendo que si estos solicitan una donación es porque
no tiene los medios para resolver una necesidad, ocasionando que los
pobres sean más pobres y los ricos se conviertan en súper ricos creando
cada vez más una zanja de diferencias de clases.
Bibliografía analizada.
Sachs, J. (2007). El fin de la pobreza. Barcelona: DE BOLSILLO.
Yo creo que falta mucho para acabar con la pobreza mundial
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