Una
de las consecuencias del modelo económico de Costa Rica es lo que se conoce
como Déficit Fiscal o bien Déficit Presupuestario. El Déficit Fiscal es la
diferencia que aparece cuando los gastos presupuestados por el Gobierno Central
resultan mayores a los sus ingresos. Este fenómeno de aparente crisis no resulta un
problema de extrema gravedad dentro de la economía de un país cuando se poseen
medidas de control y una gestión pública saludable[1], caso contrario a lo que
precedió en Grecia en el año 2010 donde su déficit fiscal llegó a un punto alarmante
alcanzando así un 12,7% del PIB[2]. En nuestro país el
déficit es de 4,1% (año 2012) siendo este el mayor de la región
centroamericana.[3]
Generalmente
salir de un Déficit Fiscal no es tarea sencilla, así que las medidas que se
toman generalmente están enfocadas a: reducción de gastos, y aumento de
ingresos; este último se percibe en gran medida con un aumento en los impuestos
de un país. En la teoría estas medidas
resultan lógicas y en gran medida inevitables, tanto como inevitables son las
consecuencias que acarrean para la sociedad.
Aquí
es donde surge la interrogante: ¿Qué pasa cuando en un país donde existe
pobreza se toman medidas de control fiscal que proponen una reducción de costos,
y aumento en los impuestos? pues bien, cuando estamos en presencia de una
reforma fiscal con estas características existen probabilidades muy altas de
que exista un descenso en la movilidad de las clases sociales del país. Costa Rica actualmente dirige recursos para
atender los estados de pobreza que son parte de nuestra realidad social, con el
fin de que las personas de escasos recursos puedan tener una oportunidad de ascender
a una clase social que les genere mayor bienestar, el ejemplo más claro se
puede materializar con el trabajo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS)
quien en su misión institucional se estipula:
“Trabajamos
para el bienestar económico, el mejoramiento de la calidad de vida y el
desarrollo social de la población en condición de pobreza”[4]
Al
existir déficit fiscal y recortar los presupuestos de las instituciones
públicas, hace que estas literalmente queden con las manos atadas a la hora de
brindar sus ayudas. De esta forma el IMAS pierde la posibilidad de ofrecerle un
cambio a cientos de familias que lo necesitan. Esta
consecuencia se agrava a un nivel realmente alarmante cuando se manipulan los
impuestos que hacen eco en las clases bajas, como lo es el aumento del impuesto
de ventas. Este tributo se aplica a la
mayoría de las ventas de artículos y servicios que se realizan en el país, no
se modifica con respecto a la clase social, si no que queda vigente para todas
las clases. Lo que a mediano o largo plazo produce un descenso vertical en la
movilidad[5] social especialmente en
las clases medias y bajas, ya que son estas quienes tienen que pagar más (en
proporción) por el mismo bien o servicio.
Esto hace prestarle más atención a los presupuestos de las instituciones
que se orientan a atender tales fenómenos sociales.
Cuando
se habla de instituciones orientadas al desarrollo y movilidad social en Costa
Rica no solo el IMAS está presente, si no todas aquellas instituciones públicas
que brindan educación[6], ya que esta es la
principal herramienta con la que cuenta una persona para un ascenso real en su condición
social; así lo menciona en uno de sus informes del Banco de Desarrollo de
América Latina, titulado “Educación para la Movilidad Social”, en el que textualmente
se expone:
“Las
enormes dificultades de movilidad social que enfrenta la mayoría de la
población latinoamericana están asociadas a sus precarios niveles de
capacitación y habilidades cognitivas, que dificultan la incorporación
productiva en el mercado de trabajo para el subsiguiente ascenso social”
Por
esta razón, la calidad educativa es vital para cumplir realmente con este propósito
de igualación de oportunidades y ascenso social. Si se disminuyen los ingresos para ofrecer y mejorar
la calidad de la educación, se condena a la población a un estancamiento en su
situación social, ya que no se contarían con oportunidades de empleo ni de desarrollo
de capacidades técnicas. El recorte del
presupuesto para este tipo de instituciones, aunado al aumento de impuestos y
la disminución de becas para estudio, nos da como resultado una población sin
herramientas para salir adelante, que tiene el deber de aportar con un pago de
impuestos creciente, y que a la postre un escenario así podría desencadenar una
serie de problemas mayores como es la delincuencia, pobreza extrema y desempleo,
los cuales rompen con el delicado tejido social del cual todos somos parte.
Para
concluir, el tema del Déficit Fiscal gira entorno a efectos bastante delicados
como es la movilidad social. Es
inevitable tomar medidas de control para mantener el déficit en niveles
adecuados que le permitan a la población mantener un nivel de crecimiento
social ascendente. Tomar medidas de
recorte de presupuesto hacia el aparato público, reducción de personal en
instituciones de bienestar y aumento de impuestos son acciones que en la
mayoría de los escenarios son inevitables pero que no siempre son las mejores
decisiones a la hora de tomar en cuenta el bienestar de las clases más
afectadas como lo son la clase media y baja. Es por esta razón, que las
políticas fiscales deberían mantener como principio la protección de estas
clases sociales, como por ejemplo crear impuestos dedicados exclusivamente a la
clase alta, así se protegería a la clase baja de impuestos como lo es el
tributo a las ventas. Además a la hora
de realizar recorte de presupuestos en las instituciones públicas, proteger
especialmente aquellas que estimulan un desarrollo
social de la población en condición de pobreza como lo es el IMAS. Además de dirigir esfuerzos en disminuir la
burocratización del cobro de impuestos existentes por medio de la utilización
de los avances tecnológicos, con el fin de subsanar las finanzas estatales
aunado a sistemas de control que disminuyan la corrupción. Son muchas las soluciones a una crisis fiscal
pero no todas se analizan con un enfoque social, que es realmente importante ya
que un fenómeno económico como este acarrea consecuencias que resultarían
peores que él mismo, o que en su defecto aumentarían la deuda del Estado.
[1] Aquí me refiero a
niveles bajos de corrupción, transparencia en las finanzas del estado.
[2] PIB: Producto Interno Bruto.
[3] La información sobre el déficit
fiscal costarricense fue obtenido de la compañía analista de riesgo Fitch, y Standard & Poor quien sitúa
a Costa Rica en primer lugar con su mayor déficit fiscal de la región
centroamericana.
[4] Fuente: www.imas.go.cr
[5] Descenso Vertical
(Movilidad Social): Se refiere al
cambio de una clase a otra, en este caso de una clase superior a una inferior.
Ejemplo: trabajador cualificado que pierde su puesto de trabajo y se ve
obligado a un subempleo.
[6] Aquí cabe
resaltar el trabajo del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) que ha enfocado
sus esfuerzos en brindar educación gratuita a personas de clases sociales bajas
con el fin de darles herramientas para su progreso y desarrollo socioeconómico.
Muy interesante!!!
ResponderEliminarMuy buen trabajo, fácil de entender.
ResponderEliminar