RESPONSABILIZACIÓN POR EL CONTROL SOCIAL

Este ensayo seguirá el contenido temático de la película “Informe Pelicano”, en el cual se refleja el papel fundamental que ejerce la sociedad civil con respecto a la manera en la que la administración pública ejecuta el poder. Cabe destacar que; el objetivo primordial hacia al que se desea dirigir, mediante el uso del control social, es hacer que las acciones y decisiones que tomen los funcionarios públicos tengan un fin, un resultado (positivo/negativo) y sobre todo un responsable, basados en la legalidad de sus actos. 

No debemos ir muy lejos, para presenciar la problemática que dicha película representa, puesto que, están muy presentes en nuestra sociedad actual. Para nadie es un secreto, el alto grado de corrupción por la que atraviesa nuestra sociedad, lo cual resta significativamente la credibilidad de los ciudadanos con respecto a esas personas encargadas de ejercer el poder a nombre nuestro. No sé bien a que o a quienes se refieren cuando se habla de “Costa Rica el país más feliz del mundo”. Esperen un momento, claro que sí, claro que sí sé muy bien a quienes se refieren, hacen énfasis a ese grupo Neoliberal, el cual tira la piedra y esconde la mano, aquellos que les encanta “invertir” en el país y sacar provecho a la misma vez, aquellos que se interesan mucho en la infraestructura vial, porque han visto que es un medio idóneo con el cual pueden manejar grandes cantidades de dinero con facilidad y hacerlo desaparecer con la misma facilidad, que hasta el mismo “Mandrake” se quedaría asombrado.

Aparentemente, vivimos en una burbuja, todos los que habitamos en su interior, presenciamos en carne propia las violaciones que se le practican diariamente a nuestra Constitución Política, sin que exista nadie que haga respetar las leyes plenamente estipuladas dentro de nuestro marco jurídico o mejor dicho, sin que exista nadie que quiera hacerse responsable por las malas decisiones. Se han olvidado de defender los intereses colectivos, que prácticamente para eso están, para eso fueron elegidos, para ser mediadores del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Como lo estipula nuestra Constitución Política con respecto al Principio de Legalidad: “ARTÍCULO 11.- Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad. Están obligados a cumplir los deberes que la ley les impone y no pueden arrogarse facultades no concedidas en ella. Deben prestar juramento de observar y cumplir esta Constitución y las leyes. La acción para exigirles la responsabilidad penal por sus actos es pública”.

Seguidamente, los que nos observan desde el exterior de la “burbuja”, pues sí, ellos si se creen la el cuento de que somos “el país más feliz del mundo”, esa idea que el gobierno a querido implantar, si somos el país más feliz, claramente, no es por virtud del gobierno, sino mas bien por la nobleza y sencillez de su pueblo acompañado de otras cualidades positivas. En ese plan gubernamental, se pretende desviar la atención de las personas hacia otras áreas, nos dicen lo que queremos oír, aunque esto no sea verdadero. “La estrategia de la distracción: El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes” (Chomsky, 1979). 

Vivimos en el país en donde se aprueban presupuestos elevados para un proyecto en común y nunca es suficiente, todo se queda en los altos mandos, costos de planificación, tramites de permisos y al final como consecuencia del “poco presupuesto”, quedan las obras incompletas, lo único que alcanzo fue para colocar un “Bailey” y en el peor de los casos los proyectos quedan estancados en los planos y sin ni siquiera haber empezado la obra. Pero aún así, somos “el país más feliz del mundo” o al menos eso nos quieren hacer creer, mientras ellos hacen de las suyas, vendiendo el patrimonio nacional mediante concesiones, enriqueciéndose a base de su función pública, olvidándose de el principio de bienestar colectivo y aferrándose a sus propios intereses. 

¿Qué tipo de “gobierno” es éste?, que cuando el pueblo exige explicaciones, todos se lavan las manos, nadie sabe nada, dan la espalda al diálogo, intentan a toda costa evitar el enfrentamiento cara a cara con el pueblo, se tiran la “papa” unos a otros, “-no, eso es asunto del CONAVI, -deberían de preguntarle al MOPT, ellos manejan esa información, bla bla bla…” se cubren las espaldas unos a otros, huyen de toda responsabilidad. Y terminan persuadiéndonos, es aquí en donde utilizan todo su arsenal de mentiras y estrategias para que poco a poco desviemos nuestra atención hacia otros problemas, vayamos dejando cabos sueltos y sin respuesta. ¿Acaso no conocerán el famoso dicho “El que no la debe, no la teme”?.

 

Me pregunto, ¿Cómo pueden actuar en beneficio propio sin importar las consecuencias que puedan traer dichas acciones para con el pueblo? Fácil, Cota Rica es un país en el que existen las Leyes sólo de adorno, pocas veces se ejecutan a como se debe, ¿para qué existe la Ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito?, si los altos mandos cuentan con inmunidad. ¿Para qué se estipulan sanciones contra funcionarios públicos que legislen a favor propio, contribuyan con el tráfico de influencias y participen de sobornos transnacionales? Si permiten que nuestro ministro de transportes, afirme que es necesaria la concesión de la ruta San José- San Ramón, cuando estudios revelan que si el MOPT realiza dicha obra y cobra los peajes, en 6 meses recuperaría el costo de la inversión, pero no, él simplemente dice que sí cuentan con el dinero para ejecutar la obra, “pero”, no pueden destinar todo el presupuesto a un solo proyecto, por lo tanto, se efectuará la concesión con la empresa O.A.S (transnacional brasileña), De la cual, el fue asesor hace poco tiempo. ¿Notan el “gato encerrado”? 

El término Control Social es muy extenso, podríamos seguir escribiendo infinidades de cosas. Pero en conclusión, debemos optar por un grado mayor de responsabilidad ciudadana, con esto me refiero a que debemos hacer valer nuestros derechos, unirnos como una sola fuerza, después de todo “sólo es hombre el que tiene derechos….”, hacer que cada uno de los funcionarios públicos se haga responsable de sus actos y consecuencias, apuesto a que si formularan una política pública que fuese bien aceptada por el pueblo, sobrarían personas queriendo atribuirse dicha hazaña para fines de elogios y créditos personales. Pero qué pasa cuando sus acciones son erróneas y sus consecuencias atentan contra el interés público, simplemente escuchan, observan y callan…. Sin respuesta alguna!

Bibliografía

Chomsky, N. (1979). Armas Silenciosas para Guerras Tranquilas.

Acuña Reinhardt (2013, Abril 11) El Principio de Inocencia Se Invierte Cuando lo Hace el Principio de Legalidad http://reinhardt707.wordpress.com/